Este juego que empezó
«pintando» para esa gente,
tuvo matiz diferente
de aquel que le antecedió.
El Caballo jonroneó
y a favor estuvo el choque.
Pero Soto con su enfoque
de lo que hoy es tendencia,
dejó el play para sentencia
por dos fallos con «el toque».
Avilés, sin fanatismo,
necesita la «banqueta»
o le bajan la maleta
del avión ahorita mismo.
Que no falte el optimismo
ni la buena producción.
Hoy se vio más afición
en Bayamo por la tarde
y esa tabla está que arde
por la clasificación.