Lo más malo de escribir
las décimas de pelota,
es el día que hay derrota
¡qué manera de sufrir!
Hoy no hay nada que decir,
me voy a echar a llorar.
Qué difícil es lograr
una añorada victoria.
De nada sirve la historia
si no sabemos ganar.
Hasta mala suerte oí
contra nuestras conexiones
y se dieron situaciones
increíbles hoy allí.
Cada inning yo seguí
con mi fe (que se mantiene).
Ciertamente me entretiene
pero puedo asegurar,
que es más sano ya apostar
a la campaña que viene.