Nos noquiaron tempranito
en el primer desafío,
Castillo vino tan frío
que no duró ni un poquito.
Hoy el terreno maldito
influyó en el resultado.
El torpedero asustado
que parecía un novato,
en otros tiempos, el Gato,
así no hubiera pifiado.
En el segundo, pasivos,
frente al pitcher Odelín,
quien lanzó con el blin-blin
de sus buenos apellidos.
Los caballos malheridos
sucumbieron otra vez.
Sammy pudo aguantar tres,
Juan Danilo medio flojo
y anda ya con punto rojo
el cuarto bate Avilés.
![]()









