Con estadio abarrotado
de calor, más que de gente,
el jueguito del oriente
hoy se fue de un solo lado.
Nuevamente demostrado
cuál equipo es superior.
Sonó un «habla matador»
en un bafle de tribunas
que trajeron de Las Tunas
amarrado en un tractor.
Y de cumple Rafael,
mi hermanito bayamés,
disfrutó cuando Avilés
dedicó el jonrón a él.
Menos mal que Lapinell
tuvo en radio buena acción.
Porque en la televisión
no entendía ni un carajo,
con el ánimo de Ajo
y su «linda» narración.
![]()

Arriba esa tropa