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Nos entraron por los ojos

Nos entraron por los ojos
los bravos de Venezuela,
hoy ni el santo nos consuela,
ciertamente estamos flojos.
Ni velas, ni trapos rojos,
ni oraciones nos salvaron.
Sin respeto nos trataron
y en la grama allí se vio,
que hasta un récord se rompió
por lo tanto que batearon.

Un ensayo parecía
de bateo contra escolares
y ni así los regulares
el Martí sustituía.
Hoy un socio me jodía
dando chucho cual bromista:
-¿Dónde está ese decimista
de la Serie del Caribe?
Es pa ver si hoy escribe
otra vez tan optimista.-

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Publicado enPelota

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