El homeplay se le perdió
a Castillo en la jornada,
explotó en la sexta entrada
y Las Tunas nos jodió.
Hoy al menos se batió
pero no fue suficiente.
El estadio sin corriente,
sin transmisión por los rayos
y el bullpen de los caballos
fue de nuevo deficiente.
Darián Palma lesionado
cuando al robo lo mandaron,
mas cojiando lo sacaron
con el juego aún cerrado.
Avilés sigue embullado
como estaba en Camagüey.
Y el Caballo, que es de ley,
pegó su quinto jonrón,
luego que el hábil Remón
despertara con tubey.
El «diamante» de Angelito,
Luis Miguel, tampoco pudo
pues le dieron mal saludo
y le ampliaron el jueguito.
Este inicio está maldito
para la caballería.
En la calle, la teoría,
(digo yo que son rumores),
es que algunos detractores
tan haciendo brujería.
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