Castillo anduvo flojito
regalando muchas bolas
y en festín de banderolas
nos ganaron el jueguito.
Anotando de a poquito
Mayabeque nos dio un susto.
El relevo fue un disgusto
ante la tropa enemiga
y Cedeño, ni se diga,
¡merienda doble por gusto!
Castillo anduvo flojito
regalando muchas bolas
y en festín de banderolas
nos ganaron el jueguito.
Anotando de a poquito
Mayabeque nos dio un susto.
El relevo fue un disgusto
ante la tropa enemiga
y Cedeño, ni se diga,
¡merienda doble por gusto!
Sé el primero en comentar