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Etiqueta: cabezón

¿Y qué culpa tengo yo?

Ni bajo entera presión
he sentido yo complejos,
en mi cuarto no hay ni espejos
ni tanta preocupación.
Culiplano y cabezón
eso el destino me dio
¿Y qué culpa tengo yo
de que todo me resbale
si en la vida lo que vale
ya en la biblia se escribió?

Yo me quito la camisa,
te enseño mis patas flacas,
agarro un par de maracas
y provoco una sonrisa.
Me visto serio pa misa
o de mujer me disfrazo.
Por mis actos de payaso
me estuvieron criticando
y yo en verdad disfrutando
aunque haya sido un fracaso.

Estuve en televisión
y participé en la radio
llevé un cartel al estadio
con el traje del Guasón.
Y pasé pena un montón
pero bien me divertí.
Porque jodedor nací
aunque mal hable la gente
si es que en mi pueblo de Oriente
la mayoría es así.

Pelo largo y hasta arete,
collares, piercing, tatuaje,
me rasuro antes del viaje
el pecho sin mucho brete.
Yo soy Willy por nombrete
no conozco un enemigo.
Sin jodedera les digo
y en mi décima destaco
que yo soy un buen chamaco
y que no hay cráneo conmigo.

Si complejo has de sentir
ese trauma te controla
esta vida es una sola
hay que aprender a vivir.
Mucho afecto transmitir
sin perder nuestra ternura.
Al carajo la amargura
y aléjate del rencor
que el sentido del humor
nos mantiene la cordura.

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Cabezón!!

Yo siempre fui cabezón
desde que era chiquito
y al ser también tan flaquito
era peor la cuestión.
Resalté en la formación
con mi guámpara gigante.
Si me ponían delante
no veían los del fondo
porque este coco redondo
tapaba vista bastante.

Mi madre pasó trabajo
dando a luz a esta criatura
y en la herida, la sutura
fue más larga quel carajo.
Yo era foco del relajo:
«Willy», «Bolo», «Cabezón».
Hasta tuve una canción,
la de «Pepe cabecita»
y tan grande mi gorrita
que le cabía un melón.

Ni en los cumples me servían
las caretas que me daban,
los pulóveres no entraban
y ni pelarme querían.
En el «verde» me ponían
de arma secreta oficial.
Que algo sobrenatural
en mi chopo yo tenía
y que a futuro sería
muñecón de carnaval.

Y es que en mi familia veo
de donde viene este don:
El Pantoja es cabezón,
patiflaco y medio feo.
Y aunque en parte yo lo creo
me comporto indiferente.
Vivo feliz y sonriente,
-tal vez esto me conviene-
pues quien más cabeza tiene
siempre es más inteligente.

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