Saltar al contenido

Etiqueta: fin de año

En fin de año…

En fin de año me harté
de macho asao y cerveza
la amargura y la tristeza
en el brindis la boté.
Salud, dinero y ashé
a familias y amistades.
Por menos dificultades,
buena vibra y más amor
que venga un año mejor
lleno de felicidades.

Y que se pidan perdón
los que ayer se lastimaron
y los necios que se odiaron
que se den un estrechón.
Que con la misma oración
se sane cualquier herida.
Lo que hace daño a la vida
que se arranque de raíz,
que mi Cuba sea feliz
y siempre esté bendecida.

Que los niños crezcan sanos
y duren mucho los viejos,
que vuelvan los que están lejos,
¡mucha suerte a lo cubanos!
Levantemos nuestras manos
por un futuro más grato.
Que nunca nos falte el plato
de comida en nuestro hogar
y Granma vuelva a ganar
otro lindo campeonato.

Loading

Aunque la moda se oponga

Para este fin de año
yo no sé que voy a hacerme
porque dicen que ponerme
la misma ropa hace daño.
Esta mudita de antaño
es la única que tengo.
Menos mal, de donde vengo,
otra cosa es lo importante:
Más que andar bien elegante
la alegría la mantengo.

El boxer nuevo y casual
no me lo puedo poner
por si tengo que correr
un día pal hospital.
No me importa, si total
el viejito no se ve.
Compro cloro y le echaré
(quedará como ninguno)
porque en este treinta y uno
yo me emperifollaré.

Este año va a faltar
seguramente el perfume,
uno que siempre presume
su buena compra al bailar.
Pero tendré que inventar
porque es caro en la candonga.
Posiblemente me ponga
en la guataca una flor,
trepao, mas con olor,
aunque la moda se oponga.

Así en la foto saldré
sin complejo ni aflicción,
con el mismo pantalón
que un año atrás estrené.
Igual me divertiré
sin que nadie me lo impida.
Con mi prenda ya vencida
voy sorteando el cubaneo,
pues quien no se viste cheo
no sabe lo que es la vida.

Loading

El ovejo celoso…

El ovejo me escribió
que estaba medio celoso:
«No quiero ser tan chismoso,
mi carne también subió».
En fin de año igual yo
participo en el caldero.
Décimas también yo quiero
en este espacio oportuno,
pues no estaré el treinta y uno
pero sí en el día primero».

Loading

Felito el casabero

A Felito el casabero
lo conozco hace un montón,
de los Chávez de El padrón
cerquita de El Cebadero.
Es famoso pregonero
vendiendo tortas de antaño.
Se hace rico en fin de año
porque, como ya se sabe,
el puerco asao con casabe
casi nunca te hace daño.

Me dicen que ese negocio
cogió valor hace poco
y Felito que es un loco
no tiene siquiera un socio.
Sin el tiempo para el ocio
ha prosperado muy bien.
Pone yuca en el burén
todita la madrugada
y va en su bici atestada
con dos pilitas de a cien.

Siempre llega por mi casa
a venderme unas tortitas:
-Ponle arriba unas masitas
de carne sin mucha grasa.
No repugna, es lo que pasa
y hace buena digestión-
Yo le rimo una canción:
«Cuando ases un puerquito,
compra siempre un casabito
pa seguir la tradición».

Loading

«Buscando la jama de navidad II»

Me escribieron de La Habana
que si aquel «cuento» era cierto
y yo cayéndome muerto
temiendo que fuera un fiana.
Le dije: «No, es jarana,
si hasta soy vegetariano».
Y el tipo que es bien cubano
posteó un mensaje bonito:
«la décima del puerquito
quedó muy buena mi hermano».

Entonces me relajé
y seguí en conversación,
pa comprobar la intención
del contacto y el por qué.
¿Policía?, -le pregunté-
¡no me vayas a asustar!
Me dijo «¿quieres pasar
una linda nochebuena?
Yo te resuelvo la cena
sin que tengas que sudar».

Te contacto porque viendo
que estabas desesperado,
pensé escribirte al privado
por algo que estoy vendiendo.
Si no lo quieres, entiendo
y se acaba este relajo.
Pero a ti te lo rebajo
que tienes pocos ingresos:
si me pagas seis mil pesos
yo te consigo un guanajo.

Oye hermano, pero afloja,
ten un poco de cordura
que en tiempos de coyuntura
hasta cualquiera se enoja.
En casa de los Pantoja
no hay tanta necesidad.
Mas te digo la verdad
y en familia te confieso,
si un guanajo vale eso
no celebro navidad.

Loading

Salí buscando un puerquito…

Salí buscando un puerquito
para asar en nochebuena,
tener segura la cena
y hacer un buen motivito.
Pero llegué al mercadito
y ese plan se me jodió.
Casi un infarto me dio,
de ese trauma yo me acuerdo,
porque la carne de cerdo
fue mucho lo que subió.

Cambié yo entonces de idea
pensando en una paleta,
aunque me quede incompleta
la fiesta va como sea.
Un tipo se carcajea
y se burló en buen cubano:
Eso «vuela» bien temprano
y cuesta bastante estilla,
porque paleta y costilla
es lo más caro en Bayamo.

Pues me voy por la cabeza
y me tiro una caldosa,
igual mi familia goza
si le sumo una cerveza.
Y cuando el socio la pesa
de nuevo el plan se jodió.
Setecientos me pidió
me dijo «y por ser a ti,
la más grande te escogí,
te va con oreja y tó».

Si la cosa ya anda así
me imagino el fin de año,
no resultaría extraño
comerse solo el congrí.
Menos mal ni conseguí
ni la vara ni el carbón.
Ni soñar con un lechón
ni con lomo, ni chuletas
voy a hacerme unas croquetas
pa salvar la situación.

Loading