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Hoy la querida Yelena
salió con pito y cazuela,
hizo conga en Campechuela
pues la jornada fue buena.
Leandro con gran faena
al fin logró su victoria.
Y en el estadio, la euforia
provocó tanta alegría,
que ni la prensa cabía
por la gran convocatoria.

Comenzó bien retrasado
pues la lluvia hizo presencia
y acabó por conveniencia
con un muy buen resultado.
Tres carreras al contado
bastaron en el tercero.
Con destaque en el madero:
Milán, Palma y Barrabí
y Pica Pica hoy allí
parecía un bandolero.

Juego corto, le convino
a Leandro y su trabajo,
se salvó del desparpajo
de algún relevo asesino.
Le cortaron al Divino
un ratico la corriente.
Pues se enredó de repente
con el cable una señora,
atravesando a esa hora
vendiendo «pizza caliente».

Que Las Tunas más ganados
y Pinar está cerquita,
voy comprando una escobita
pues se barre en el Barbados.
Hoy regresan ajumados
los caballos con razón.
Tienen por invitación,
una cena de excelencia,
pues de noche La Potencia
los espera en su ranchón.

Hoy Leandro-Freddy Asiel
en un duelo de titanes,
perdieron los Alazanes
siete a tres en su cuartel.
Se les vio poco nivel
en este tercer partido.
Nuestro zurdo no ha podido
llegar a cien ni en su casa,
nadie sabe lo que pasa,
¡qué mala suerte ha tenido!

Los leopardos anotaron
robando la iniciativa,
picardía en la ofensiva
desde del día que llegaron.
Ya el segundo lo ganaron
y descansan con ventaja.
La veinticuatro se encaja
y como ya es tradición,
hoy en Granma la afición
anda triste y cabizbaja.

Salió cojeando Milán
y a Ricardo lo montaron,
de relevo lo dejaron
por las cosas como están.
Ya se extraña el pacatán
en el parque bayamés.
Hace rato que Avilés
no la saca de jonrón,
aunque Almeida, caballón,
hoy dio cabilla otra vez.

Sin Despaigne todo es feo
hace falta esa bujía,
mi compay cuando salía
daba confianza al pitcheo.
Sigue el raro tambaleo,
un día bien, y otro mal.
Se ha perdido el arsenal
que tanta fama nos dio,
y ya Pinar se escapó
en la Serie Nacional.

Se oyó clarito «¡Pendejo!»
empezando la mañana,
cuando huía de una rana
mi gran amigo Cundejo.
Tan cobarde siendo viejo
quién se lo iba a decir.
Y después de discutir
con el chama que gritó,
riéndose confesó:
«pensé que me iba a morir».

Y hablando de rana y viejo,
de mala suerte y derrota,
¡clase juego de pelota!
en metáforas lo dejo.
Fue el resultado, reflejo
de falta de corazón.
Mi criterio, mi opinión,
perder un juego ganado
muchas veces ha pasado
ya parece tradición.

Alexquemer regresó
con la bazuca encendía,
pegó jonrón en el día
y la gente se animó.
Hoy Ferrales explotó
pero tampoco tan mal.
Juan Danilo, criminal,
esta tarde muy bolero
y jodiendo un aguacero
nos remató en el final.

Lo peor de la jornada
son las redes hoy por mucho,
los rivales dando chucho
y uno el alma destrozada.
Pero no ha pasado nada
solo herido, nunca muerto.
Granma tuvo un desacierto
y aunque el duelo aún empieza,
hoy le bajo la cabeza
a mi socio Luis Alberto.