Hoy el plan no fue preciso
y a la postre lo pagamos,
otro escaño que bajamos
y el ambiente, por el piso.
Perdimos el compromiso,
otro más del campeonato.
Hay que hacer un alegato
de la causa del problema,
sin meterse en el «dilema»
que la culpa es del mandato.
Abridor improvisado,
todo el mundo imaginaba,
que ni al tercio nos llegaba
en el juego celebrado.
Vino Frómeta embarcado
con el rancho bien prendido.
Hubo un rally ya sabido
y aunque el zurdo se lució,
nunca Granma acarició
ni el empate en el partido.
La defensa tambaleante,
(sin los viejos, claramente).
Nadie puso a un emergente
cuando fue más importante.
¿Felicidad?, un instante,
cuando el Despa la botó.
Roel Santos despertó
con sus mañas siempre vivas
y bien poco juega Rivas
que hoy de nuevo disertó.
Hay un berro callejero
por la mala transmisión
y con tremenda razón,
¡hay pelota caballero!
Pusieron el noticiero
en la frecuencia habitual.
Nos tumbaron la señal,
toda Granma con enojo
y se marcó «punto rojo»
La gran jugada oriental.
