Tengo un socio periodista
valeroso compañero
para el trabajo, el primero
muy sociable y humanista.
Siempre ha sido medallista
de oro en la sociedad.
Llega hoy a nueva edad
y el mundo que lo rodea,
con cariño le desea
la mayor felicidad.
Parece que la pandemia
endurece el corazón
o que en la emulación
al que más «habla» se premia.
Pero creo que en la academia
del periodismo más sano
un colega es un hermano
al que hay que defender
y en vez de quererlo joder
más bien se le da la mano.
Eso Boris, no se hace,
caer en cosa tan baja
usted hasta que trabaja
donde el comentario nace.
Pero en serio, no se pase
que lo azul no lo envenene,
porque aquí cualquiera tiene
una agenda y un carné
y publica en la internet
lo que mejor nos conviene.
No estimule con su idea
criterios tan negativos
pues lejos de tener motivos
más bien eso -lo chotea-.
Para que la gente crea
escriba ético y más sano
no se tilde de villano
cual fanático dolido
porque fue solo un partido
y usted también es cubano.
