Quiero, a la sombra de un ala,
en la más alta tribuna
darle un ¡Viva! a mi vacuna
orgullo de Cuba: Abdala.
Su eficacia nos regala
un porciento de admirar.
Ahora sí se va a acabar
ese Covid iracundo
y dirá mi patria al mundo
¡conmigo pueden contar!
Me llegó una citación
como a eso de la una,
que nos tocaba vacuna
para esta circunscripción.
Y fui por esa inyección
buscando la enfermería.
¡Qué tembladera la mía
como miedo que te embruja,
al ver la tremenda aguja
que a complicarme venía!.
Ni el nombre me preguntaron
solo firmar un papel
y un poco de alcohol en gel
por las manos me frotaron.
En la silla me sentaron
como si preso estuviera.
Luego vino una enfermera
con la bazuca en la mano
y me dijo, psst, cubano
hoy te toca la primera.
¿Padeces qué enfermedad?
¿Eres alérgico a qué?
¿Fumas, bebes, café?
Repíteme bien tu edad.
Se me ocurrió una maldad
que no tenía como plan.
Y soltándole un refrán
dije, qué, ¿no se me nota?
fanático a la pelota
y soy de raza alazán.
SINOVAC me fue inyectada,
esa fue la que alcancé
inmunizado estaré
en la próxima jornada.
Vi a mi Cuba reflejada
esa tierra sin remplazo.
Y dando sereno mi brazo
con la bandera cubana,
quería que con SOBERANA
me dieran ese pinchazo.
Ya se vacunó el negrito
muy contento en la mañana.
En su hombro, Soberana
no le dolió ni un poquito.
Desde acá lo felicito
por ser un tipo dichoso.
No es que me sienta celoso
pero si allá estuviera
mi brazo también yo diera
por vacunarme orgulloso.
El viernes en la reunión
se leyó un comunicado
donde quedó reflejado
el Plan de Vacunación:
Funcionarios de educación,
policías y bomberos,
militares, aduaneros
-que sean mayores de edad-
tendrán más prioridad
y van a ser los primeros.
Pfizer-BioNTech 2 millones,
otras pocas de SINOVAC
en marzo las de COVAX
son las primeras opciones.
No hay muy buenas opiniones
sobre este plan del senado.
Y a pesar de que ha estado
esa agenda siempre abierta
nadie sabe a ciencia cierta
si habrá un buen resultado.
