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Mes: diciembre 2021

Parque Granma

Al parque Granma yo fui
muchas veces cuando niño,
le cogí tanto cariño
que varias veces volví.
Siempre allí me divertí
cuando mami me llevaba.
Cuánta energía gastaba
de hacer tantas travesuras
y harto de confituras
de las que allí me compraba.

Con un billete de a veinte
nos daba pa todo el día,
porque de todo allí había
muy barato y suficiente.
Qué maravilla ese ambiente
de helados y cosas ricas.
Sorbetos y galleticas,
caramelos y refrescos
y de aquellos pintorescos
camiones de paleticas.

Sin cola ni matazón
me compraba en «La avioneta»,
una mochila completa
de dulces en promoción.
No me perdía la misión
de ir a verme los reflejos.
Y reírme en los complejos
de aquel bonito recinto,
que le decían «Laberinto
o Casa de los Espejos».

Aviones caza o sillitas
voladoras y trencitos,
o montarme en los ositos
que tenían musiquitas.
Me acuerdo de las lanchitas
y los toros del rodeo.
Hasta en mis sueños yo veo
las bicicletas de altura
que eran todo una locura
y un gozo en el pedaleo.

Jamás pudiera olvidar
aquellos ponis tranquilos
y los fieros cocodrilos
del Zoo espectacular.
Y a la hora de almorzar
el Luanda ¡qué buena opción!
O el Bambú, o aquel ranchón
de comida muy sabrosa,
donde vendían caldosa
o pollo con guarnición.

Esta historia soñadora
no hay nadie que la consuele,
hoy vi unas fotos y duele
el Parque Granma de ahora.
Mas mi recuerdo atesora
aquellas horas inquietas.
Metido en estas cuartetas
quiero en el tiempo viajar
y hasta ese parque llegar
pa gastar mis papeletas.

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Anda la peña muy triste

Anda la peña muy triste
perdimos a un gran corcel,
descansa en paz Isael
un gran amigo tú fuiste.
De nosotros mereciste
respeto y admiración.
Hoy hay gran consternación
y silencio en nuestra grada
porque una mala jugada
se llevó a nuestro campeón.

Cuánta alegría tuviste
frente a cada campeonato
mandando tu apoyo grato
cuando en chat lo compartiste.
Y las derrotas sufriste
con tu amor y fanatismo.
Aplaudible tu optimismo
y tus ganas de vivir
que nos obliga a decir:
sin ti no será lo mismo.

Aquí está tu camiseta
con entusiasmo ganada,
será siempre recordada
por tu firma como atleta.
Cuidaremos tu banqueta
en la peña cada día.
Y que sirva esta elegía
como honor a tu memoria
porque ya usted hizo historia
en nuestra caballería.

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A médicos y enfermeras

A médicos y enfermeras
va dedicada esta rima
y me subo en la tarima
con mis mejores banderas.
Son sus manos las primeras
de estos tiempos heroínas.
Y esas batas, las doctrinas
que sostienen su valor,
porque curan con amor
más que con las medicinas.

A doctores, cirujanos,
y a técnicos en farmacias,
a todos les damos gracias
y aplausos de nuestras manos.
Porque nos mantienen sanos,
siquiatras y curanderos.
Los dentistas, camilleros,
también laboratoristas,
sobadores, masajistas
pantristas y ambulancieros.

Inagotables jornadas
contra virus y problemas
batallando en los esquemas
de sus horas consagradas.
Sus acciones son marcadas
por el honor con que ejercen.
Y aunque en vilo permanecen
combatiendo esta pandemia
el mundo entero los premia
porque bien se lo merecen.

FELIZ DÍA DE LA MEDICINA LATINOAMERICANA!!!

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«Buscando la jama de navidad II»

Me escribieron de La Habana
que si aquel «cuento» era cierto
y yo cayéndome muerto
temiendo que fuera un fiana.
Le dije: «No, es jarana,
si hasta soy vegetariano».
Y el tipo que es bien cubano
posteó un mensaje bonito:
«la décima del puerquito
quedó muy buena mi hermano».

Entonces me relajé
y seguí en conversación,
pa comprobar la intención
del contacto y el por qué.
¿Policía?, -le pregunté-
¡no me vayas a asustar!
Me dijo «¿quieres pasar
una linda nochebuena?
Yo te resuelvo la cena
sin que tengas que sudar».

Te contacto porque viendo
que estabas desesperado,
pensé escribirte al privado
por algo que estoy vendiendo.
Si no lo quieres, entiendo
y se acaba este relajo.
Pero a ti te lo rebajo
que tienes pocos ingresos:
si me pagas seis mil pesos
yo te consigo un guanajo.

Oye hermano, pero afloja,
ten un poco de cordura
que en tiempos de coyuntura
hasta cualquiera se enoja.
En casa de los Pantoja
no hay tanta necesidad.
Mas te digo la verdad
y en familia te confieso,
si un guanajo vale eso
no celebro navidad.

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