«La décima la esperamos»
me dijo un socio habanero
loquito por darme cuero
cuando el juego terminamos.
«En el Nelson rematamos,
allí somos superiores».
Y escondiendo mis rencores
le dije con mi teatro:
«tienes que ganarme cuatro,
confío en Agricultores».
No miento, yo lo sufrí,
(perder le duele a cualquiera)
y más que la Liga entera
juego a juego yo seguí.
Pero confío en Martí
con mi fe y mi paciencia.
Carrera de resistencia
y no de velocidad,
frente a guapos de verdad
ya tenemos experiencia.
Ya sabemos remontar,
sabemos jugar finales,
sabemos tumbar rivales
que nos quieren mayoriar.
Queda mucho por contar
de esta serie que acalora.
Todos saben que no llora
el campeón cuando ha perdido
no está muerto, solo herido,
la final comienza ahora.
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