Saltar al contenido

«Buscando la jama de navidad II»

Me escribieron de La Habana
que si aquel «cuento» era cierto
y yo cayéndome muerto
temiendo que fuera un fiana.
Le dije: «No, es jarana,
si hasta soy vegetariano».
Y el tipo que es bien cubano
posteó un mensaje bonito:
«la décima del puerquito
quedó muy buena mi hermano».

Entonces me relajé
y seguí en conversación,
pa comprobar la intención
del contacto y el por qué.
¿Policía?, -le pregunté-
¡no me vayas a asustar!
Me dijo «¿quieres pasar
una linda nochebuena?
Yo te resuelvo la cena
sin que tengas que sudar».

Te contacto porque viendo
que estabas desesperado,
pensé escribirte al privado
por algo que estoy vendiendo.
Si no lo quieres, entiendo
y se acaba este relajo.
Pero a ti te lo rebajo
que tienes pocos ingresos:
si me pagas seis mil pesos
yo te consigo un guanajo.

Oye hermano, pero afloja,
ten un poco de cordura
que en tiempos de coyuntura
hasta cualquiera se enoja.
En casa de los Pantoja
no hay tanta necesidad.
Mas te digo la verdad
y en familia te confieso,
si un guanajo vale eso
no celebro navidad.

Loading

Comparte con tus amigos
Publicado enFamiliaMisceláneas

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *