Ya se vacunó el negrito
muy contento en la mañana.
En su hombro, Soberana
no le dolió ni un poquito.
Desde acá lo felicito
por ser un tipo dichoso.
No es que me sienta celoso
pero si allá estuviera
mi brazo también yo diera
por vacunarme orgulloso.
El rincón de mis décimas
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