El puro y yo somos uno
estamos del mismo bando
cuando Granma está jugando
como su apoyo, ninguno.
Su abrazo llega oportuno
en la victoria o derrota.
No hay mejor compatriota
para disfrutar el juego
que hacerlo junto a tu viejo
si le gusta la pelota.
Es el aliado más fiel
cuando en la tele hay novela
contra mi madre y mi abuela
quien se les planta es él.
Es un bravo timonel,
otro jefe no prefiero.
¿Y saben por qué lo quiero
y por qué agradecido estoy?
Cuando al estadio yo voy
es él quien me da el dinero.
A esos padres peloteros,
abuelos, tíos, hermanos
y a los amigos cercanos
mis cariños más sinceros.
Feliz día compañeros
desde un invierno bien frío.
El mejor verso yo envío,
mil elogios dedicar
y alegre voy a brindar
también por el puro mío.
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