Me cago en el Omicrón,
en el Delta y sus mutantes,
y en toditas las variantes
de ese COVID tan cabrón.
Me cago en esa infección
que nos mantiene encerrados.
Que no haya más resultados
de antígenos positivos
y se olviden los motivos
para vivir asustados.
Me cago en el tapaboca
por joderme las orejas
y en esas cifras complejas
que la pandemia provoca.
Me cago en la idea tan loca
de que el virus es invencible.
En la tensión tan horrible
que no hay solución alguna,
que ni el alcohol, ni vacuna
den una cura posible.
Me cago en el chino ese
que el murciélago comió
y por su culpa embarcó
al mundo como acontece.
Me cago en lo que adolece
en este momento aciago.
Y si ni un verso le hago
al Dengue (por habitual),
que le caiga el sayo igual,
en él también yo me cago.
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