Otro color al carruaje alazán por un antojo, cambió el azul por el rojo y nos jodieron el traje. Vaya infundado homenaje para el campeón nacional. ¿Y nuestro azul habitual, nuestro Granma bien escrito? ¿Dónde quedó aquel bonito celeste de la final?
No le quiten a Santiago el rojo de su bandera, pues tienen a Granma entera berriando el diseño aciago. Para TeamMate el halago, (No es su culpa en realidad). Pero en esta oportunidad hay un mensaje bien dicho: «Lo del color no es capricho, es cuestión de identidad».
Anda la peña muy triste perdimos a un gran corcel, descansa en paz Isael un gran amigo tú fuiste. De nosotros mereciste respeto y admiración. Hoy hay gran consternación y silencio en nuestra grada porque una mala jugada se llevó a nuestro campeón.
Cuánta alegría tuviste frente a cada campeonato mandando tu apoyo grato cuando en chat lo compartiste. Y las derrotas sufriste con tu amor y fanatismo. Aplaudible tu optimismo y tus ganas de vivir que nos obliga a decir: sin ti no será lo mismo.
Aquí está tu camiseta con entusiasmo ganada, será siempre recordada por tu firma como atleta. Cuidaremos tu banqueta en la peña cada día. Y que sirva esta elegía como honor a tu memoria porque ya usted hizo historia en nuestra caballería.
No había quien le ganara a la fuerte aplanadora solo el arma matadora que era el diestro de Guevara. Sin que nadie lo igualara curva, slider y ponchando. Granma lo está recordando en homenaje sincero, porque el astro de Niquero su cumple está celebrando.
Allá en pancarta gigante su foto luce en Bayamo y la afición en su aclamo quiere que vuelva triunfante. En la loma, dominante, muchos triunfos regaló. A Cuba representó y hoy es buen entrenador, brillando con tanto honor que lanzando se ganó.
Le dijeron a Mojena esta mañana en reunión que tendrá preparación aún estando en cuarentena. Que desde el lunes se entrena y cumplirá otro papel. Hubo baja en el plantel, El Lachi dijo «hasta luego» y ahora ese primer juego le toca asumirlo él.
Ahora sube Paradelo como abridor segurito es muy bueno el muchachito y ya con horas de vuelo. Tenerlo ha sido un consuelo con su curva relevando. Confianza ha ido ganando, y en honor a la verdad, creo que tiene calidad para seguirlo probando.
Gumersindo tendrá suerte y más juegos cubrirá porque mañana él será nuestro relevo más fuerte. Poco a poco se convierte en un mejor jugador. Dicen que es buen bateador inteligente y buen brazo y no hay un mejor remplazo para Prieto el receptor.
Y en la espalda de Martí ya le imprimieron la foto porque está Leonardo Soto entrenando cual mambí. Todo el mundo sabe aquí que está anunciado hace rato. Y al cambiarse ese mandato, ningún trauma va a quedar porque igual se va a ganar el siguiente campeonato.
Aún con trauma reciente de ese trágico torneo, abro mi Facebook y leo otra noticia caliente. «Lázaro Blanco ausente, al checking del aeropuerto». Y pensaba, ¿será cierto? ¿No será una jodedera? y quedé la tarde entera sorprendido y boquiabierto.
En mi peña hoy se hablaba si hizo bien o hizo mal, con criterios, cada cual opinó lo que pensaba. Y al rato, Blanco contaba al aire en televisión: «Fue una dura decisión, nueva etapa de mi vida, aunque sea la despedida del béisbol y mi afición»
Granma pierde a su abridor, a su estrella de ganar y siempre va a recordar a este bravo lanzador. Tiene allí un sitial de honor y tres copas con su aporte. Una historia en el deporte que nunca se borrará, pues alazán él será en el Cuba o en el Norte.
Lo dijo el Despa a la prensa al salir de la derrota: «no saben na de pelota» y se tomó como ofensa. Medio pueblo en su defensa lo asumió como un despecho. Molesto e insatisfecho se refirió así a su gente y aunque es duro y sorprendente está en todo su derecho.
Claramente así no es él, fue un impulso de entrevista, que una pregunta imprevista lo sacó de su nivel. Todos queremos a aquel Caballo fiel jonronero. Y lo sabe el mundo entero, no hay fama que se le suba, porque siempre ha puesto a Cuba por encima del dinero.
Está el tonto que se alegra de verlo hoy lesionado y otro grupo que ha formado contra él tremenda guerra. Solo el consciente se aferra a apoyarlo como humano. Salud para tí, hermano, esa lesión sanará. y de nuevo brillará el cuarto bate cubano.
Del Latinoamericano por fin la nómina salió y al ratico se publicó el fuerte equipo cubano. Fui pa la peña temprano a compartir opiniones. Percibí preocupaciones, desacuerdo y pesimismo, conclusión del fanatismo que hay en estas situaciones.
Una locura, mi opinión, llevar a tres receptores y en el cuadro jugadores de la misma posición. Serán Correa y Samón los dueños del mascotín. Y Avilés en el trajín, de ser nota discordante, aunque es mejor con el guante lo mandaron pal jardín.
Conté cuatro torpederos y dos bien favorecidos jugaron pocos partidos pero claro, ¡matanceros! Y van tres de jardineros que ni corren ni cogen bien. Y el Despa, que no anda al cien, tiene su ficha incluida y jugará en la Florida bien criticado también.
Lo mejorcito que veo, de ese team seleccionado, es el staff anunciado para el área del pitcheo. Siempre supera al bateo en eventos de nivel. Mucha gloria en el papel, que se tiene que explotar y lo deben demostrar porque allá es otro nivel.
Siento muy tenso el ambiente, noto el ánimo caído, dan el torneo perdido y sin fe por nuestra gente. Yo al contrario, más creyente no celebro esos refranes. Contra todos esos planes sin que el ego se nos suba apuesto siempre por Cuba y más si van Alazanes.
Tengo un recuerdo genial de Granma allí en el Barbados cuando por sus resultados casi llega a una final. Fue en la Serie Nacional en que vino Villa Clara. No había quien le ganara a esa tropa poderosa pero salió bien la cosa con Ciro, Misa y Guevara.
Con Yunel en una grada junto a Erichel y Yurito viendo tremendo jueguito que casi nos dan lechada. Yo recuerdo una jugada que mucho me emocionó Valerio se la botó al famoso «Moñiblanco» que vino guapo del banco y el Yeyo se lo empató.
Llega «El Loco» en el noveno y sofocó al pitchercito un boleto a Ricardito y el juego se puso bueno. El estadio estaba lleno dieron ponche a Bejerano. Y con el bate en la mano Marcos Naranjo esperó a un bolazo que le dio aquel pitcher veterano.
Nos lanzamos al terreno tremendo juego ganamos en pandilla cumbancheamos con pasión y desenfreno. Dijo Yurito sereno: -Señores vengan a ver!- Y pudimos entender el por qué estaba llamando: Había una jeva bailando que no se quería perder.
El hijo de Genovevo conmigo siempre se faja «que Despaigne ya anda en baja y hay que buscarle el relevo»- La contraria yo le llevo a ese socio tan ingrato: Y de relato en relato, numerito a numerito, le he dejado bien clarito que hay Despaigne para rato.
A ver mijo, reflexiona, ¿qué más hay que demostrar? ¿Cuántos jonrones más dar allá en la tierra nipona? Por injusto me encabrona tu criterio de inconsciente. No seas tú tan exigente porque hoy nuestro caballo tenga unos turnos con fallo en su actuación más reciente.
¿Tú no recuerdas mi hermano contra Guantánamo un día, que Hinojosa nos tenía comiendo alpiste en su mano? Vino el Despa cual «villano» y se la desapareció. Allá en el Golfo cayó ¡nos salvó de una derrota! no se guardó esa pelota porque nadie la encontró.
¿Y cuando era un jovencito en el Universitario, frente a ese duro adversario que nos ganaba el jueguito? El Caballo, serenito, tremendo palo les dio. Y en el décimo volvió a lucirse allí en el plato, que ese viejo campeonato gracias a él se ganó.
Recordista de jonrones sin que el ego se le suba, y cuarto bate del Cuba por sobradas condiciones. No hay que hacer comparaciones ni en la prosa ni en ensayos. Pues con slump o con fallos es el uno del plantel y no hay nadie como él: Caballo de los caballos.
Como decía mi padrino que Dios lo tenga en la gloria: «Si hay un pitcher de historia se llama Ciro Silvino». Tenía un slider divino y siempre fue ponchador. De Granma el más ganador en las series nacionales y hoy día con cualidades de ser buen entrenador.
Del Bayamo «El Elegante, o «El Indio» para la prensa excelente en la defensa lo demostró con su guante. Era abridor dominante en Cuba lo demostró. Doscientos ocho ganó, cuarenta y cuatro lechadas con más de tres mil entradas a mil novecientos ponchó.
En play off, es conocido que pocos pudo ganar, mejor no pudo lanzar y no fue bien defendido. Era alazán presumido con su «guara» y su gorrita. Tiene ya su hazaña escrita para que el pueblo la lea: Ciro Silvino Licea, un astro de la lomita.