El campismo La Sierrita
acoge a los Alazanes
y contra todos los planes
otra vez se nos complica.
Ni Chicho Anyaca se explica
cómo hay otro con COVID.
Porque dijeron que allí
había más seguridad
y en honor a la verdad
engañaron a Martí.
En ese ambiente «se entrena»
-me dijeron desde allá-
que todo el equipo está
«mechando» en la cuarentena.
Los Santos la ponen buena
y practican natación.
Guillermito, la atracción,
hace swines con un palo
y le dieron un regalo
por esa motivación.
Benítez está trotando
por un trillo en la montaña,
tuvo una dura campaña
pero lo está asimilando.
Lázaro Blanco pitcheando
piedras en el cocal.
Todo por la final
hay que estar bien afilados
y no estar desentrenados
para el juego inaugural.
Y mientras ponen el agua
Pica Pica ya se aploma
se va a subir a una loma
y lanzarse en una yagua.
Ya pronto llega la guagua
para salir aguerridos.
A ganar esos partidos
como caballos guerreros,
para que los matanceros
no nos cojan sorprendidos.
