Nos quitamos la espinita
contra el team de Curazao.
Le ganamos, ¡bien ganao!
en el jueguito de ahorita.
El Yera tiró joyita
y un alazán la botó.
Luego otro lo imitó
y dio doblete oportuno,
al fin ganamos alguno
¡al fin el Cuba ganó!
Es muy triste, ¡nos quedamos!
el Campeón se quedó fuera,
ni bien cerquita siquiera,
hasta el catorce bajamos.
Los seguidores estamos
ciertamente muy dolidos.
Aunque sean comprendidos
ciertos puntos vulnerables,
otros fueron evitables
porque ya eran conocidos.
Mi Granma pierde color,
se nos jodieron los planes,
ya no están Los Alazanes
como la vez anterior.
Le faltará el domador
a los Cocos y a Leones.
Ni habrá conga, ni emociones,
ni esas décimas que extraño,
porque en la serie, este año,
otros serán los campeones.
Si piensan que la derrota
de hoy podría asustarme,
lo primero es reanimarme,
(ya «morí» por la pelota).
Porque agotaron mi cuota
estos juegos sin sabor.
Y seguimos con dolor
a ese team protagonista
como sigue un masoquista,
al más cruel azotador.
Yo berriado, mas lo cuento
porque así me lo pidieron:
esos Gallos hoy nos dieron
la estocada del momento.
La subserie en sufrimiento
pues ganaron cuatro a uno.
Ese slump fue inoportuno,
más mal no pudo salir,
ya solo queda decir:
como este año, ¡ninguno!
Ni empezando cinco a cero,
ni con Leandro en la loma,
despertamos de este coma
que nos tiene en desespero.
El desaire beisbolero
hace triste a mi poesía.
Y es que viendo cada día
empeorar la situación,
seguro una maldición
tiene a mi Granma jodía.
En las redes me aconsejan:
«cuelga los guantes compay
que ya remedio no hay
Los Alazanes se quedan.
Viéndolos hoy como juegan
solo nos hacen sufrir».
Yo solo puedo decir
que aunque no clasificaron
algunos sí se esforzaron
mas no se «supo» cumplir.
Lo más malo de escribir
las décimas de pelota,
es el día que hay derrota
¡qué manera de sufrir!
Hoy no hay nada que decir,
me voy a echar a llorar.
Qué difícil es lograr
una añorada victoria.
De nada sirve la historia
si no sabemos ganar.
Hasta mala suerte oí
contra nuestras conexiones
y se dieron situaciones
increíbles hoy allí.
Cada inning yo seguí
con mi fe (que se mantiene).
Ciertamente me entretiene
pero puedo asegurar,
que es más sano ya apostar
a la campaña que viene.
Caramba, cómo perdimos
me dan ganas de llorar,
ya yo iba a celebrar
y mira tú lo que hicimos.
En la mano lo tuvimos
y se armó la tiradera.
Igual que la corredera,
también errores mentales
y perder en los finales
desaniman a cualquiera.
Ni Despaigne ni Avilés
van cumpliendo su función
¿Qué va a hacer la dirección
con el dúo bayamés?
Si hay slump, entonces es
la hora de que se sienten.
Que den un chance, que alienten
a los chamas que se entregan
y que casi nunca juegan
aunque en jaula la revienten.
¿Quién asume el liderato?
¿Quién regaña al corredor?
¿Quién es el orientador
que pedimos hace rato?
Ya se acaba el campeonato
y seguimos en lo mismo.
Si no existe dinamismo
y en el campo mal se hace,
no pasamos de esta fase
(lo digo sin fanatismo).
En el doble dividimos,
creo bueno el resultado
y más porque Granma ha estado
sufriendo como previmos.
Esos juegos que perdimos
ahora pesan cantidad.
Asumir la realidad
pues la cosa está compleja
y grabar la moraleja
que perdimos calidad.
Los sluguers apagados
han marcado diferencia,
los novatos sin paciencia
y los técnicos: privados.
Mas, estamos motivados
esa es buena condición.
Aunque es tarde la reacción
al beisbol se le da vida
y no queda deslucida
esta serie del campeón.
Y esa bronca de Yunel
por el «primo» en la consola
ya salió por Otaola
pues sabemos como es él.
Es verdad que a Lapinell
aquí se le fue la mano.
Pero ¿berriarse?, mi hermano
eso no era para tanto
porque el «primo» le da encanto
y es un sello cotidiano.
Este juego que empezó
«pintando» para esa gente,
tuvo matiz diferente
de aquel que le antecedió.
El Caballo jonroneó
y a favor estuvo el choque.
Pero Soto con su enfoque
de lo que hoy es tendencia,
dejó el play para sentencia
por dos fallos con «el toque».
Avilés, sin fanatismo,
necesita la «banqueta»
o le bajan la maleta
del avión ahorita mismo.
Que no falte el optimismo
ni la buena producción.
Hoy se vio más afición
en Bayamo por la tarde
y esa tabla está que arde
por la clasificación.
-Ay mi madre Rafelito,
no se puede ni entender,
hoy volvimos a perder
con Camagüey el jueguito.
Y para colmo al Marquito
el guante se le rompió.
Un huequito se le abrió,
dice, que entre la jaba,
pues la pelota pasaba
y él ni cuenta se dio.
Y ese zurdito abridor
(y perdón que reflexione),
casi siempre que se pone
no convence en su labor.
O relevo o cerrador,
pero más nunca iniciar.
Es bien duro, al empezar,
que nos saquen gran ventaja,
la autoestima así nos baja
y es más duro remontar.
Y ya ven con Industriales,
cuando a constar se llamó,
a Santiago les ganó
y animaron sus parciales.
Porque en Granma sí hay canales,
hay gobierno, hay Partido.
A nuestro equipo querido
le hace falta una inyección,
y un discursito: «Campeón
aún no te des por vencido».
Estoy hasta preocupado
que no llegan las victorias
sabiendo que a tantas glorias
ya uno estaba acostumbrado.
Nuestro equipo ha comenzado
por debajo del nivel.
Mi profesora Isabel
Tablada se incomodó,
pues de nuevo se perdió
y vio flojito al plantel.
Ya el pitcheo se arregló
y entonces nadie batea,
se ha puesto la cosa fea
y otro equipo nos ganó.
Algún bilongo encausó
este bajón repentino.
Habrá que darle al equino
con la fusta de correr
para obligarlo a volver
derechito hacia el camino.
Y Los Piratas con planes
esperan mangos bajitos,
con sus trucos y sus mitos
matadores de alazanes.
A sacar los talismanes
o a Macuto habrá que ir.
Charlas, meetings, corregir
y que el rendimiento suba,
¡Vamos campeones de Cuba,
al terreno a combatir!
