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Etiqueta: Tigres

Pidió la bola Castillo

Pidió la bola Castillo
para buscar el desquite,
mas la historia se repite:
salió con «traje» amarillo.
El juego perdió su brillo
cuando llegó el descontrol.
Los que saben de beisbol,
¿Fue mejor de relevista?
Yo no soy especialista
(también falló en ese rol).

Juan Danilo relevó
pero igual lo castigaron,
mucho tiempo lo dejaron
y Ciego se despegó.
Darián Palma la botó,
el juego empezó bonito.
Pero así duró poquito
y nuevamente, señores,
llegaron los sinsabores
a la tropa de Angelito.

Con el potro moribundo
y entre las patas el rabo,
¡rebelión en el octavo!
dio cabilla todo el mundo.
Grité: -A lo profundooooo-
con el palo de 3G.
La décima la arreglé
porque lista casi estaba.
Que perdíamos, pensaba,
pero alegre la cambié.

La subserie, positiva,
pero el jueves, creo yo,
aquel juego nos dolió,
(me perdonan que lo escriba).
El mal rato desmotiva
pero fue coyuntural.
¡Para el cuartel general!
aquí espera la afición,
y que siga la emoción
de la Serie Nacional.

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No sacaban la cabeza

No sacaban la cabeza
nuestros pitchers este día,
hace rato no veía
a César sin fortaleza.
Seguro fue la tristeza
del anterior que perdimos.
Mucha «alita» que le dimos
a ese tigre traicionero
y en su grama del Cepero
hoy paliza recibimos.

Un chamaquito, Ediel
de diecisiete, ¡novato!,
(enfatizamos el dato)
de quien puso el cascabel.
Un caballo en un cartel
con una soga pintaron.
La subserie la empataron
poco queda por decir
y el de mañana, a sufrir,
ya a Marrero lo anunciaron.

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Se llevaron medicado

Se llevaron medicado
a Yuri con captopril,
tenía la presión a mil
por estar emocionado.
Con un jueguito ganado
y en una Schiller perder.
No se lo puede creer
Leandro que, nuevamente,
tras un partido excelente
lo volvieron a joder.

Así es de cruel la pelota,
¿qué más se puede decir?
Hoy el verso de sufrir
lo rimé con la derrota.
El resultado denota
del pitcheo su fisura.
Duele ver que la apertura
de nuestro zurdo fue buena
y ganando, en la novena,
el bullpen pasó factura.

Fallamos en los corridos
de las bases otra vez,
tanto Raico y Avilés
fueron muy mal dirigidos.
Esos tigres mal heridos
se debieron rematar.
Y Juan Danilo, pensar,
al «Titi» no tan pegado,
ese siempre nos ha dado
no se nos puede olvidar.

«De los que duelen», diría
mi gran amigo Erichel,
encabronado anda él
con la noticia del día.
Y Las Tunas, en teoría,
recuperó su lugar.
-No se vaya a acomodar,
un descanso tomaremos.
El sábado volveremos,
¿qué te quieres apostar?-

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Ni tigre ni hijo de tigre…

Hoy fue doble en el Cepero
por tema transportación.
¿Hasta cuando comisión?
Esta serie es un reguero.
A las dos yo siempre espero
para entrar en sintonía.
Porque lo mejor del día
es la pelota, por mucho,
me divierto dando chucho,
y comparto mi poesía.

Nos pusieron a Dachel
que es el líder avileño,
pero Granma se hizo dueño
y bombardeó su cuartel.
-Andamos a otro nivel-
dijo Pipo contentón.
-Qué lástima el apagón
y el noticiero de radio,
sin poder ir al estadio
ni escuchar la transmisión-.

Inmenso Lismay Ferrales,
sigue bien ese novato,
brillando en el campeonato
frente a los buenos rivales.
Los caballos habituales
nuevamente respondieron.
Jugando se divirtieron
sin errores y enfocados,
ahí están los resultados
que a buena hora salieron.

Letales en el segundo,
tres jonrones incluidos
y esos tigres reducidos
en un letargo profundo.
Sammy Benítez pal mundo
con una tarde excelente.
Darián Palma diferente
(dos ponches en el primero),
le dio brillo a su madero
y se puso intransigente.

Hoy la botó Guillermito,
el diablo Santos después,
también el zurdo Avilés
y el que pifió fue Julito.
Salió a jugar un ratico
tercera Damián Moreno.
Y el Bella también sereno
vino fuerte a resumir,
que no pudo ni rugir
ningún tigre en el terreno.

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Déjame llamar a Cacha

-Déjame llamar a Cacha
que de nuevo no hay corriente-.
Así debe estar la gente,
¡el «kitipón» está en racha!
-Fue cuatro a cero, muchacha
nuestros caballos barrieron.
A ese tigre se comieron
igualito que al león,
y otra gran demostración
los alazanes tuvieron-.

-Mojena salió flojito
pero el relevo aguantó,
Paradelo se lució
tiró bien ese zurdito.
Alexquemer calladito
mandó la bola a viajar.
Ya mandaron a comprar
cinco termos pa la plaza,
Ponle el candao a la casa,
¡que allí te voy a esperar!-

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En mi tierra, sin corriente…

En mi tierra sin corriente
desde por la madrugá,
andaba Cacha berriá:
-¡nos jodieron esa gente!
Con el play off tan caliente
y hoy el juego ni lo vimos»-
Dime Jorgito, ¿qué hicimos?
-llamó enseguida a su yerno,
que trabaja en el gobierno-
¿hoy ganamos o perdimos?

Jorgito ya contentón
le dijo con su embriaguez:
«Dos tablazos de Avilés
y el Castillo, un jorocón».
Iván Prieto dio un jonrón
que yo lo estaba anunciando.
Por eso estoy festejando
sabiendo que ese felino,
va a quedar en el camino
porque ya anda agonizando.

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Se sufre, pero se goza…

¡Se sufre pero se goza!
dice Fofi en su refrán,
pero hoy vuelve el «pacatán»
de mi Granma victoriosa.
Cachita estaba nerviosa
viendo ese tigre guerrero.
Ciego estuvo majadero
y quisieron nivelar,
pero este match va a quedar
segurito cuatro a cero.

Tuvimos imprecisiones
allí en suelo bayamés,
pero el bate de Avilés
decidió con emociones.
Hoy leyó mis opiniones
Renier y me mencionó.
Hasta un «me gusta» le dio
a la décima alazana
y está tristón en La Habana
¡Mi equipo otra vez ganó!

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De nuevo César García

De nuevo César García
con su faena bendita,
se vio grande en la lomita
ante un tigre que rugía.
Y Carlitos que traía
la puntilla de un tablazo.
Santana metió su brazo
ante un noveno caliente
y en el público la gente
disfrutaba este juegazo.

Así debe estar Renier
González porque narró,
a quien en contra apostó,
para volver a perder.
No da su brazo a torcer,
ya no sabe qué inventar.
Mientras, vuelve a demostrar
nuestro valiente equipito,
que sin ser el favorito
es el team a derrotar.

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En la TV anunciaron…

En la TV anunciaron
que los Tigres avileños
iban llegando risueños
porque en La Habana ganaron.
Allí en Cauto los pararon
unos guardias del Ranchón.
«Van bajando esa emoción
porque, ¿saben donde están?,
en territorio alazán,
el establo del campeón».

Bien cerquitica de allí
me contaba el viejo Eladio,
que entrenando en el estadio
estaba Carlos Martí.
La conga de Jiguaní
también ya viene en camino.
Y se vio en el camerino
arriba de un taburete,
un aro negro y un fuete
para domar al felino.

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Llamé orita a mis padrinos…

Llamé orita a mis padrinos
para del juego contarles
y también felicitarles
por ganarle a los felinos.
-¿Vieron hoy a mis equinos,
y a Ricardo el lanzador?
Ciego que es muy «batiador»
(y él siendo tan jovencito),
tiró como un hombrecito
¡no pudo hacerlo mejor!

Abrió Frómeta dudoso,
(otro caballo no había),
Carlos Martí pretendía
darle juego al «talentoso».
Tuvo un inning tormentoso
y enseguidita explotó.
Pero Granma respondió,
a Duquesne lo traquiaron,
y once rayas le anotaron
al tigre que los retó.

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