Con un flow de reguetón
y un pasillo sobre el ring,
cerrando alegre el botín
Andy también fue campeón.
Bonita demostración
Keyshawn Davis recibió.
Por mucho que lo estudió
y aún siendo profesional
nuestra enseña nacional
fue allí la que más brilló.
El hijo de Camagüey,
intocable ahí en el ring,
puso en alto el banderín
y de nuevo ha sido el rey.
Impuso el karma su ley
a quien lo quiso ofender.
Y así mereció vencer
sobre la infamia, el decoro,
porque el título y el oro
no se podían perder.
Otra noche sin dormir
pero esa espera valió
porque otro oro cayó
y de nuevo hay que aplaudir.
Llegó Arlen a lucir
su oro en televisión.
El muchacho es bicampeón
olímpico allí en Tokío,
viene invicto desde Río
y #ACubaPusoElcorazón.
Me voy a colar café
que va a empezar el cartel,
viene el oro de Roniel
a ese también le aposté.
Suena el gong: 1, 2, 3,
swing, gancho, jabea.
Es segura su presea
-a ese inglés lo «mayorió»-
te lo dije, se acabó
¡cinco a cero la pelea!
Así como el indio Hatuey
llegó a Cuba en su canoa
con una estrella en la proa
ganaron Jorge y Serguey.
Brilla esta dupla de ley,
de son, tabaco y yoruba.
Hacen que la patria suba
oronda en el medallero
y yo pintando un letrero:
Cuba, Cuba, arriba Cuba!!
Me hiciste llorar chamaco
de emoción esta mañana,
con la bandera cubana
tu coraje lo destaco.
El mejor verso te saco
por el título primero.
De pie el país entero
te aplaudía de corazón,
sin dudas hoy en Japón
es de Cuba el pebetero.
El turco tenía esperanza,
su victoria era «segura»
y el Gigante de Herradura
lo privó de su añoranza.
Ahora envidia como avanza
el titán grecorromano,
que lleva un oro en la mano
y la enseña nacional,
pues después de esa final
pondrán el himno cubano.
«Cabezas vengo a arrancar»
dijo Enmanuel de bocón
pero una disertación
lo hizo reflexionar.
¿Cómo tú vas a retar
a «La sombra» que tenemos.
No esperábamos menos
convincente te ganó.
Gritó: «Patria y Vida no,
Patria o Muerte, ¡Venceremos!»
