Va bajando de la Sierra
un guajiro octogenario,
aunque está de aniversario
está labrando su tierra.
A su conuco se aferra,
a su orgullo, a su bondad.
Siempre con la voluntad
de ayudar a todo el mundo
y su cariño fecundo
de un abuelo de verdad.
Lo mismo te da un consejo,
que te quita los empachos,
siempre sobando muchachos
este valeroso viejo.
No se pierde ni un festejo,
papá Rey es bailador.
Y aunque no es muy hablador
tiene millones de amigos
que hoy por hoy son los testigos
de su valía y amor.
Dios te colme de alegría
y tengas mucha salud,
que con gozo y plenitud
pases hoy un lindo día.
Que tu grata compañía
sobrepase el centenario
que se alegre el calendario
con tan lindas emociones
y recibas bendiciones
por tu nuevo aniversario.
