Digno ejemplo en ejercer
la más linda profesión
héroe de la Educación
el querido Ballester.
Es que nació para ser
caudal de amor y esperanza,
ganándose la confianza
de sus tantos estudiantes,
ahora recoge triunfante
el fruto de su enseñanza.
En mi recuerdo perdura
su trato amable y sonriente,
carácter sobresaliente
con bondad y con cordura.
De inigualable figura,
emprende, sonríe, motiva.
De una pasión muy activa
transmitiendo sus valores,
sus alumnos son las flores
que con entrega cultiva.
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