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«La puerquita de Erichel»

Compró Erichel a Marino
una puerquita en destete
pues la crianza promete
con el ganado porcino.
El yarense campesino
se preparó un gran corral.
Y con su gran potencial
y pensamiento de austero,
invirtió todo el dinero
en función de su animal.

Medio año madrugando
luchando el pienso barato
hasta un campo de boniato
el hombre estuvo sembrando.
El sancochito luchando
cargado en su bicicleta.
Reproducirla, la meta
que en serio planificó
y ciegamente apostó
lo que tenía en la tarjeta.

Pasó un año la lechona
gastando plata y comida,
mas se veía desnutrida
culiflaca y cabezona.
Habló su esposa cabrona
-la cómplice del machero-
«Por estar de embelequero,
¡mira que te aconsejé!
y quiero en MLC
mi porciento del dinero».

Y al no poderla vender
la cogieron de mascota
hasta el arroz de la cuota
le echaban para comer.
Nada se puede ya hacer
ni siquiera chicharrones.
Ni soñar con los lechones
que un día se imaginaron
porque la plata gastaron
y ya no tienen opciones.

Ahora Erichel se embulló
y a buen negocio le apuesta
le hicieron otra propuesta
y más dinero gastó.
A la puerca regaló
sin siquiera decidir.
Él nunca va a desistir
a su negocio porcino
y le compró a un campesino
un verraco pa invertir.

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Publicado enFamilia

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