Buscando una Duralgina
para un dolor que tenía
pregunté en la cuadra mía
y le compré a una vecina.
Vende cualquier medicina
¡Un blíster quinientos pesos!
Y completos mis ingresos
me cobró inhumanamente
con cara de buena gente
festejando sus progresos.
Un domingo iba a salir
con mis hijos de paseo
saliendo en mi carro veo
a esa vecina venir.
«Que su hermana iba a parir
y en mi carro la llevara».
Le dije que la montara
que yo la iba a ayudar:
¡Quinientos le iba a cobrar
pa que no se le olvidara!
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