¡Y volvimos a perder!
caramba, qué mala suerte,
en juego de vida o muerte
muy poco se pudo hacer.
Ya Canadá al parecer
nos tiene una brujería.
Cada cero una agonía
que no se pudo evitar
y ahora el clasificar
se pospone pa otro día.
Con aguacero al inicio
y sin bateo oportuno,
con tantos planes, ninguno
pudo romper el hechizo.
Y el Alarcón que no quiso
levantar ni una del suelo.
Ineficiente Moinelo,
pero aplausos a Yariel,
nadie ponchó más que él
si algo sirve de consuelo.
Uno se siente angustiado
de ver perder a su equipo,
en topes de cualquier tipo
saliendo igual derrotado.
Por mucho que se ha inventado
nada resuelve el problema.
De nuevo con el dilema
y alargado sufrimiento,
uno no queda contento
ni haciendo el mejor poema.
![]()

Sé el primero en comentar