En un abrir y cerrar de ojos llegué a cuarenta, ni siquiera me di cuenta cuando empecé a madurar. Me he dedicado a guardar cada detalle en escrito. Pero si hay algo bonito es que dicen mis testigos, esos buenos, -mis amigos-, que parezco un chamaquito.
Te agradezco linda rima a ti Rodríguez Castillo, con ésta le doy más brillo a esta misión en tarima. Nuestra tierra más se anima uniéndonos este día. Porque con tu compañía ya seremos dos titanes, dando hits como Alazanes pero en juegos de poesía.
En Saratoga temprano hubo una enorme explosión y una gran consternación sufre mi pueblo cubano. Yo lloro cuando un hermano de esa, mi tierra, perece. Mi corazón se estremece y añoro en obra rimada, que a cada gente afectada, llegue mi apoyo y la bese.
Oye sí, también ganamos en el softball femenino, en juegazo matutino el cetro recuperamos. A las Villas derrotamos y hasta por televisión. Hay que hacerle buen fiestón a estas bravas alazanas, que son las reinas cubanas tras linda demostración.
Del hombre Dios escogió la más valiosa costilla y creó la maravilla que a nuestra raza alumbró. Mujer, así la bautizó como digna compañía. Y con ella cada día la vida se hizo más grata como eterna serenata de encumbrada profecía.
Todo lo lindo del mundo lleva un sello femenino así lo quiso el destino con su diseño fecundo. Y mirando en un segundo todo lo que nos rodea, uno se lleva la idea cuando observa sin querer, que sin dudas, la mujer nuestro entorno colorea.
Hembra la naturaleza, las estrellas y la luna, de la vida es la fortuna cuan sutil delicadeza. De lo bonito es riqueza, de lo frágil la ternura. Es manojo que procura germinar con su color, pues se adueña del amor con el bien de su figura.
Enfermera, profesora, estudiante, deportista, secretaria o modista, aeromoza, vendedora. Es eterna luchadora con su infinito poder. Siempre ha de merecer los elogios que le hagamos y el año entero digamos Feliz Día de la Mujer.
Vio complicado a su hijo que en una cama moría, con fuerzas que no tenía mirando al cielo se dijo: A ti Virgen, me dirijo por tu poder y mi fe. Esta promesa te haré: «Si le quitas sus dolores, a pie, cargado de flores, hasta El Cobre llegaré».
Y la todopoderosa Virgen de la Caridad, con su espiritualidad mandó su luz más hermosa. Se proyectó milagrosa y radiante en un altar. Venció ese hijo de Omar aquella cruel recaída, recuperando su vida y volviendo a respirar.
Así fue como en enero una década después – hizo una cruz en sus pies, el valiente misionero. Partió de suelo habanero un sábado tempranito. Con el gesto más bonito cual Mesías solidario, puso ruta hacia el santuario empujando su carrito.
Y en cada paso que daba el famoso peregrino, iba sembrando el camino con las flores que llevaba. La estampita que cargaba en su andar lo bendecía. Y aunque el cuerpo le dolía por lo tanto caminar, no se iba a quebrantar y a su meta llegaría.
Que la Virgen te ilumine el camino Omar Quintero, que sea grato tu sendero y esa misión bien culmine. Que tu historia se adoctrine como piedra en crucifijo. Guarda bien el regocijo, que aunque te cause dolor, ha sido el acto de amor más lindo para tu hijo.
Yo no cocino tan rico ni saco al perro a orinar, nunca te llevo a pasear y poco me sacrifico. Soy así, no me lo explico, medio vago y jodedor. Pero soy compositor y hago décima bonita ¿qué más tú quieres mijita? Felicidades mi amor!!
En Delhi unos caballeros se tiraron linda foto y nos pasearon en moto bajo sendos aguaceros. Son estos mis compañeros Gerson, Alex y Javier. Akshardham llegó a ser lo mejor de aquellos tiempos del que guardamos contentos nuestras ganas de volver.
Animatronics, museos, una fuente musical, esa aventura genial incluyó varios paseos. Nos quedamos con deseos de esa escena repetir. Yo sí volvería a ir si otro chance se me diera, y otra foto igual quisiera pa volverla a compartir.
Me cago en el Omicrón, en el Delta y sus mutantes, y en toditas las variantes de ese COVID tan cabrón. Me cago en esa infección que nos mantiene encerrados. Que no haya más resultados de antígenos positivos y se olviden los motivos para vivir asustados.
Me cago en el tapaboca por joderme las orejas y en esas cifras complejas que la pandemia provoca. Me cago en la idea tan loca de que el virus es invencible. En la tensión tan horrible que no hay solución alguna, que ni el alcohol, ni vacuna den una cura posible.
Me cago en el chino ese que el murciélago comió y por su culpa embarcó al mundo como acontece. Me cago en lo que adolece en este momento aciago. Y si ni un verso le hago al Dengue (por habitual), que le caiga el sayo igual, en él también yo me cago.
Pidió Kate a Leonardito que le pintara un retrato, (ya conocía de hace rato el arte del muchachito). -Que me quede bien bonito, me voy hasta a desnudar- Y el pintor sin vacilar, viendo curvas bien cerquita, sacó una obra «igualita» sin ni siquiera borrar.
Fue la primera ocasión que «Rose» se desnudaba, pero «Jack» ya la pintaba así en su imaginación. Aquel dibujo en cuestión se quedó para la historia. Desvestida en la memoria de un jovenzuelo atrevido, que vio en ese barco hundido lindos momentos de gloria.